DOMINGO V DEL TIEMPO ORDINARIO Ciclo C Domingo 9 de febrero 2025

DOMINGO V DEL TIEMPO ORDINARIO Ciclo C
Domingo 9 de febrero 2025
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 94, 6-7
Entremos y adoremos de rodillas al Señor, creador nuestro, porque él es
nuestro Dios.
GLORIA
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a quienes ama el Señor.
Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos,
te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor,
Hijo único, Jesucristo. Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que
quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del
mundo, atiende nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre,
ten piedad de nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú
Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.
Amén.
ORACIÓN COLECTA
Te rogamos, Señor, que guardes con incesante amor a tu familia santa,
que tiene puesto su apoyo sólo en tu gracia, para que halle siempre en tu
protección su fortaleza. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y
reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los
siglos.
PRIMERA LECTURA
[Aquí estoy, Señor, envíame.]
Del libro del profeta Isaías 6, 1-2a. 3-8
El año de la muerte del rey Ozías, vi al Señor, sentado sobre un trono
muy alto y magnífico. La orla de su manto llenaba el templo. Había dos
serafines junto a él, con seis alas cada uno, que se gritaban el uno al otro:
“Santo, santo, santo es el Señor, Dios de los ejércitos; su gloria llena toda
la tierra”.
Temblaban las puertas al clamor de su voz y el templo se llenaba de
humo. Entonces exclamé: “¡Ay de mí!, estoy perdido, porque soy un hombre de
labios impuros, que habito en medio de un pueblo de labios impuros, porque he
visto con mis ojos al Rey y Señor de los ejércitos”.
Después voló hacia mí uno de los serafines. Llevaba en la mano una
brasa, que había tomado del altar con unas tenazas. Con la brasa me tocó la
boca, diciéndome: “Mira: Esto ha tocado tus labios. Tu iniquidad ha sido
quitada y tus pecados están perdonados”.
Escuché entonces la voz del Señor que decía: “¿A quién enviaré? ¿Quién
irá de parte mía?” Yo le respondí: “Aquí estoy, Señor, envíame”. Palabra de
Dios.
SALMO RESPONSORIAL del salmo 137
R/. Cuando te invocamos, Señor,
nos escuchaste.
De todo corazón te damos gracias, Señor, porque escuchaste nuestros
ruegos. Te cantaremos delante de tus ángeles, te adoraremos en tu templo. R/.
Señor, te damos gracias por tu lealtad y por tu amor: siempre que te
invocamos nos oíste y nos llenaste de valor.
R/.
Que todos los reyes de la tierra te reconozcan, al escuchar tus
prodigios. Que alaben tus caminos, porque tu gloria es inmensa. R/.
Tu mano, Señor, nos pondrá a salvo, y así concluirás en nosotros tu
obra. Señor, tu amor perdura eternamente; obra tuya soy, no me abandones. R/.
SEGUNDA LECTURA
[Esto es lo que hemos predicado y lo que ustedes han creído.]
De la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios 15, 1-11
Hermanos: Les recuerdo el Evangelio que yo les prediqué y que ustedes
aceptaron y en el cual están firmes. Este Evangelio los salvará, si lo cumplen
tal y como yo lo prediqué. De otro modo, habrán creído en vano.
Les transmití, ante todo, lo que yo mismo recibí: que Cristo murió por
nuestros pecados, como dicen las Escrituras; que fue sepultado y que resucitó
al tercer día, según estaba escrito; que se le apareció a Pedro y luego a los
Doce; después se apareció a más de quinientos hermanos reunidos, la mayoría de
los cuales vive aún y otros ya murieron. Más tarde se le apareció a Santiago y
luego a todos los apóstoles.
Finalmente, se me apareció también a mí, que soy como un aborto. Porque
yo perseguí a la Iglesia de Dios y por eso soy el último de los apóstoles e
indigno de llamarme apóstol. Sin embargo, por la gracia de Dios, soy lo que
soy, y su gracia no ha sido estéril en mí; al contrario, he trabajado más que
todos ellos, aunque no he sido yo, sino la gracia de Dios, que está conmigo.
De cualquier manera, sea yo, sean ellos, esto es lo que nosotros
predicamos y esto mismo lo que ustedes han creído. Palabra de Dios.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Mt 4, 19
R/. Aleluya, aleluya.
Síganme, dice el Señor, y yo los haré pescadores de hombres. R/. Aleluya.
EVANGELIO
[Dejándolo todo, lo siguieron.]
Del santo Evangelio según san Lucas 5, 1-11
En aquel tiempo, Jesús estaba a orillas del lago de Genesaret y la
gente se agolpaba en torno suyo para oír la palabra de Dios. Jesús vio dos
barcas que estaban junto a la orilla. Los pescadores habían desembarcado y
estaban lavando las redes.
Subió Jesús a una de las barcas, la de Simón, le pidió que la alejara
un poco de tierra, y sentado en la barca, enseñaba a la multitud. Cuando acabó
de hablar, dijo a Simón: “Lleva la barca mar adentro y echen sus redes para
pescar”. Simón replicó: “Maestro, hemos trabajado toda la noche y no hemos
pescado nada; pero, confiado en tu palabra, echaré las redes”. Así lo hizo y
cogieron tal cantidad de pescados, que las redes se rompían. Entonces hicieron
señas a sus compañeros, que estaban en la otra barca, para que vinieran a
ayudarlos. Vinieron ellos y llenaron tanto las dos barcas, que casi se hundían.
Al ver esto, Simón Pedro se arrojó a los pies de Jesús y le dijo:
“¡Apártate de mí, Señor, porque soy un pecador!” Porque tanto él como sus
compañeros estaban llenos de asombro al ver la pesca que habían conseguido. Lo
mismo les pasaba a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de
Simón.
Entonces Jesús le dijo a Simón: “No temas; desde ahora serás pescador
de hombres”. Luego llevaron las barcas a tierra, y dejándolo todo, lo
siguieron. Palabra del Señor.
PROFESIÓN DE FE
CREDO NICENO_CONSTANTINOPOLITANO
Creo en un sólo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la
tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un sólo Señor, Jesucristo,
Hijo único de Dios nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios,
Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la
misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los
hombres, y por nuestra salvación bajo del cielo, y por obra del Espíritu Santo
se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue
crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al
tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha
del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino
no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede
del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y
gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa,
católica y apostólica. Confieso que hay un sólo Bautismo para el perdón de los
pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro.
Amén.
ORACIÓN DE LOS FIELES:
Oremos al Padre del Unigénito, al Hijo del Dios eterno y al Espíritu,
fuente de todo bien:
Para que la Iglesia inmaculada del Dios verdadero, extendida por todo
el mundo, alcance la plena riqueza del amor de Dios. Roguemos al Señor.
Para que los que gobiernan los pueblos y tienen en su mano el destino
de los hombres, se abran al espíritu de justicia y al deseo de servir con
dedicación a sus conciudadanos. Roguemos al Señor.
Para que los débiles que se ven oprimidos y los justos que sufren
persecución, obtengan el espíritu de fortaleza, que los haga perseverar en la
fidelidad al Señor. Roguemos al
Señor.
Para que todos los que nos hemos reunido para esta celebración
lleguemos a tener un santo temor de Dios, un amor ferviente, una vida feliz y
una santa muerte. Roguemos al Señor.
Dios nuestro, que has confiado a nuestros labios impuros y a nuestras
fuerzas débiles la misión de proclamar el Evangelio, susténtanos con tu
Espíritu para que tu palabra sea aceptada por los hombres con corazón generoso
y dé fruto abundante en todo el mundo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor Dios nuestro, que has creado los frutos de la tierra sobre todo
para ayuda de nuestra fragilidad, concédenos que también se conviertan para
nosotros en sacramento de eternidad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO
PREFACIO V DOMINICAL DEL TIEMPO ORDINARIO
LAS MARAVILLAS DE LA CREACIÓN
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte
gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y
eterno.
Porque creaste el universo entero y estableciste el continuo retorno de
las estaciones, y al hombre, formado a tu imagen y semejanza, sometiste las
maravillas
del mundo, para que, en tu nombre, dominara la creación y, al
contemplar tus grandezas, en todo momento te alabara, por Cristo, Señor
nuestro.
Por eso, te alabamos con todos los ángeles, aclamándote llenos de
alegría:
Santo, Santo, Santo…
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Sal
106, 8-9
Demos gracias al Señor por su misericordia, por las maravillas que hace
en favor de su pueblo; porque da de beber al que tiene sed y les da de comer a
los hambrientos.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor Dios, que quisiste hacernos participar de un mismo pan y un mismo
cáliz, concédenos vivir de tal manera, que, hechos uno en Cristo, demos fruto
con alegría para la salvación del mundo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
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