DOMINGO IV DE PASCUA DOMINGO DE EL BUEN PASTOR, JORNADA MUNDIAL DE ORACIÓN
POR LAS VOCACIONES
Domingo 11 de mayo 2025
"VI UN GENTÍO INMENSO Y
CANTABAN CON VOZ PODEROSA"
Hech 13, 14. 43-52; Sal 99; Apoc 7, 9. 14-17: Jn 10, 27-30
En medio de los espantos y turbaciones sobre el fin del mundo que narra
el autor del libro de Apocalipsis, en la segunda lectura de hoy se relata una
imagen esperanzadora de la vida en el cielo. Una existencia celestial de
alegría, de convivencia con Dios y de la absoluta plenitud de la vida, de gran
fiesta con música resonando por todas partes. De hecho, el anciano que discute
esta fiesta con el autor canta una parte de su conversación, ya que el hablar
no es lo suficientemente alegre para el estado de regocijo que es el cielo. En
cierto sentido, la vida resucitada llega a su culmen sólo en esa actividad que
reúne todas las fuerzas, toda la creatividad y toda la belleza del universo que
se llama la música.
ANTÍFONA ENTRADA Cfr. Sal 32, 5-6
La tierra está llena del amor del Señor y su palabra hizo los cielos.
Aleluya.
GLORIA
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a quienes ama el Señor.
Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos,
te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor,
Hijo único, Jesucristo. Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que
quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del
mundo, atiende nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre,
ten piedad de nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú
Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.
Amén.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, te pedimos que nos lleves a gozar de las
alegrías celestiales, para que tu rebaño, a pesar de su fragilidad, llegue
también a donde lo precedió su glorioso Pastor. Él, que vive y reina contigo
...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Ahora nos dirigiremos a los paganos.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 13, 14. 43-52
En aquellos días, Pablo y Bernabé prosiguieron su camino desde Perge
hasta Antioquía de Pisidia, y el sábado entraron en la sinagoga y tomaron
asiento. Cuando se disolvió la asamblea, muchos judíos y prosélitos piadosos
acompañaron a Pablo y a Bernabé, quienes siguieron exhortándolos a permanecer
fieles a la gracia de Dios.
El sábado siguiente casi toda la ciudad de Antioquía acudió a oír la
palabra de Dios. Cuando los judíos vieron una concurrencia tan grande, se
llenaron de envidia y comenzaron a contradecir a Pablo con palabras injuriosas.
Entonces Pablo y Bernabé dijeron con valentía:
"La palabra de Dios debía ser predicada primero a ustedes; pero
como la rechazan y no se juzgan dignos de la vida eterna, nos dirigiremos a los
paganos. Así nos lo ha ordenado el Señor, cuando dijo: Yo te he puesto como luz
de los paganos, para que lleves la salvación hasta los últimos rincones de la
tierra".
Al enterarse de esto, los paganos se regocijaban y glorificaban la
palabra de Dios, y abrazaron la fe todos aquellos que estaban destinados a la
vida eterna.
La palabra de Dios se iba propagando por toda la región. Pero los
judíos azuzaron a las mujeres devotas de la alta sociedad y a los ciudadanos
principales, y provocaron una persecución contra Pablo y Bernabé, hasta
expulsarlos de su territorio.
Pablo y Bernabé se sacudieron el polvo de los pies, como señal de
protesta, y se marcharon a Iconio, mientras los discípulos se quedaron llenos
de alegría y del Espíritu Santo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 99, 2. 3. 5.
R/. El Señor es nuestro Dios y nosotros su pueblo. Aleluya.
Alabemos a Dios todos los hombres, sirvamos al Señor con alegría y con
júbilo entremos en su templo. R/.
Reconozcamos que el Señor es Dios, que él fue quien nos hizo y somos
suyos, que somos su pueblo y su rebaño. R/.
Porque el Señor es bueno, bendigámoslo, porque es eterna su
misericordia y su fidelidad nunca se acaba. R/.
SEGUNDA LECTURA
El Cordero será su pastor y los conducirá a las fuentes del agua de la
vida.
Del libro del Apocalipsis del apóstol san Juan: 7, 9. 14-17
Yo, Juan, vi una muchedumbre tan grande, que nadie podía contarla. Eran
individuos de todas las naciones y razas, de todos los pueblos y lenguas. Todos
estaban de pie, delante del trono y del Cordero; iban vestidos con una túnica
blanca y llevaban palmas en las manos.
Uno de los ancianos que estaban junto al trono, me dijo: "Estos
son los que han pasado por la gran tribulación y han lavado y blanqueado su
túnica con la sangre del Cordero. Por eso están ante el trono de Dios y le
sirven día y noche en su templo, y el que está sentado en el trono los
protegerá continuamente.
Ya no sufrirán hambre ni sed, no los quemará el sol ni los agobiará el
calor. Porque el Cordero, que está en medio del trono, será su pastor y los
conducirá a las fuentes del agua de la vida, y Dios enjugará de sus ojos toda
lágrima".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 10, 14
R/. Aleluya, aleluya.
Yo soy el buen pastor, dice el Señor; yo conozco a mis ovejas, y ellas
me conocen a mí. R/.
EVANGELIO
Yo les doy la vida eterna a mis ovejas.
Del santo Evangelio según san Juan: 10, 27-30
En aquel tiempo, Jesús dijo a los judíos: "Mis ovejas escuchan mi
voz; yo las conozco y ellas me siguen. Yo les doy la vida eterna y no perecerán
jamás; nadie las arrebatará de mi mano. Me las ha dado mi Padre, y él es
superior a todos, y nadie puede arrebatarlas de la mano del Padre. El Padre y
yo somos uno". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
PROFESIÓN DE FE
CREDO de los Apóstoles
Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y
gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder
de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los
infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y
está sentado a la derecha de Dios, Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a
juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica,
la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la
carne y la vida eterna.
Amén.
PLEGARIA UNIVERSAL
Levantemos, hermanos, nuestros ojos a Cristo, obispo y pastor de
nuestras almas, y pongamos en sus manos, con toda confianza, las necesidades de
los hombres diciendo: Jesús, Buen Pastor, sálvanos. (R/. Jesús, Buen Pastor,
sálvanos).
Para que los obispos, los presbíteros y diáconos apacienten santamente
a los pueblos que tienen encomendados, roguemos al Señor.
Para que la paz que Jesucristo concedió a los discípulos arraigue con
fuerza en nuestro mundo, y se alejen de las naciones el odio y las guerras,
roguemos al Señor.
Para que los enfermos, los pobres y todos los que sufren encuentren en
Cristo resucitado luz y esperanza, roguemos al Señor.
Para que Dios derrame en las familias cristianas el espíritu de piedad
y de renuncia a lo mundano, de manera que germinen abundantes vocaciones al
ministerio eclesial, roguemos al Señor.
Dios nuestro, fuente de gozo y paz, que has concedido a tu Hijo el
poder y la realeza sobre los hombres y los pueblos, escucha nuestra oración y
sostennos con la fuerza de tu Espíritu, para que nunca nos separemos de nuestro
pastor, que nos conducirá hacia fuente de aguas vivas, y que vive y reina,
inmortal y glorioso, por los siglos de los siglos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Concédenos, Señor, vivir siempre llenos de gratitud por estos misterios
pascuales que celebramos, para que, continuamente renovados por su acción se
conviertan para nosotros en causa de eterna felicidad.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO
Restauración universal por el Misterio Pascual
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y fuente de salvación
darte gracias y alabarte siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios
todopoderoso y eterno. Porque misericordiosamente estableciste este tiempo
especial de gracia para que tus hijos busquen de nuevo la pureza del corazón y
así, libres de todo afecto desordenado, de tal manera se apliquen a las
realidades transitorias, que más bien pongan su corazón en las que duran para
siempre. Por eso, con los ángeles y los arcángeles y con todos los coros
celestiales cantamos sin cesar el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria. Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor. Hosanna en el cielo.
Prefacio IV de Pascua, MR, pp. 504-508 (500-504).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN
Ha resucitado el Buen Pastor, que dio la vida por sus ovejas y se
entregó a la muerte por su rebaño. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Buen Pastor, vela con solicitud por tu rebaño y dígnate conducir a las
ovejas que redimiste con la preciosa sangre de tu Hijo, a las praderas eternas.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
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