Texto bíblico Rm 12, 1-2
Texto bíblico
Rm 12, 1-2
“Por lo tanto,
hermanos, yo los exhorto por la misericordia de Dios a ofrecerse ustedes mismos
como una víctima viva, santa y agradable a Dios: este es el culto espiritual
que deben ofrecer.
No tomen como
modelo a este mundo. Por el contrario, transfórmense interiormente renovando su
mentalidad, a fin de que puedan discernir cuál es la voluntad de Dios: lo que
es bueno, lo que le agrada, lo perfecto”.
Reflexión
Este pasaje nos
invita a ofrecer nuestros cuerpos como un sacrificio vivo, dedicado a Dios. Al
renovar nuestra mente y discernir su voluntad podemos vivir de acuerdo con lo
que agrada a Él.
¿Cómo podemos lograr
esto en nuestra vida diaria?
Considerando
nuestro cuerpo como un regalo de Dios. Cuídalo, manteniendo una buena salud
física y emocional.
Usando nuestras
habilidades y dones para servir a los demás. Nuestra vida debe ser un
testimonio vivo.
Buscando la
dirección divina en nuestras decisiones. ¿Qué agrada a Dios en cada situación?
Siendo
conscientes de las influencias negativas y buscar la santidad en nuestras
elecciones diarias.
Alimentando
nuestra mente con la Palabra de Dios. Leyendo la Biblia, meditado en sus
enseñanzas y buscar comprender la voluntad de Dios.
Orando, pidiendo
a Dios que transforme nuestros pensamientos y actitudes.
Aprediendo a decir “no” a lo que no es conforme a su voluntad y “sí” a lo que es bueno y perfecto.
Tengamos en
cuenta que este proceso es gradual y requiere esfuerzo constante. La clave está
en vivir conscientemente para Dios en cada área de tu vida.
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