Evangelio del 15 de noviembre 2024
Lo mismo sucederá el día en que
el Hijo del hombre se manifieste.
Del santo Evangelio según san
Lucas 17, 26-37
En aquellos días, Jesús dijo a
sus discípulos: "Lo que sucedió en el tiempo de Noé también sucederá en el
tiempo del Hijo del hombre: comían y bebían, se casaban hombres y mujeres,
hasta el día en que Noé entró en el arca; entonces vino el diluvio y los hizo
perecer a todos.
Lo mismo sucedió en el tiempo de
Lot: comían y bebían, compraban y vendían, sembraban y construían, pero el día
en que Lot salió de Sodoma, llovió fuego y azufre del cielo y los hizo perecer
a todos. Pues lo mismo sucederá el día en que el Hijo del hombre se manifieste.
Aquel día, el que esté en la
azotea y tenga sus cosas en la casa, que no baje a recogerlas; y el que esté en
el campo, que no mire hacia atrás. Acuérdense de la mujer de Lot. Quien intente
conservar su vida, la perderá; y quien la pierda, la conservará.
Yo les digo: aquella noche habrá
dos en un mismo lecho: uno será tomado y el otro abandonado; habrá dos mujeres
moliendo juntas: una será tomada y la otra abandonada".
Entonces, los discípulos le
dijeron: "¿Dónde sucederá eso, Señor?" Y él les respondió:
"Donde hay un cadáver, se juntan los buitres". Palabra del Señor.
REFLEXIÓN: Jesús continúa
hablando del «día del Hijo del hombre», esto es, de su última venida. De ese
extraordinario día se acentúa un aspecto relevante: ese «juicio» tendrá como
rasgo singular lo sorpresivo. Jesús evoca dos acontecimientos: el diluvio en
tiempos de Noé y la destrucción de Sodoma en tiempos de Lot. Como entonces,
también ahora muchos viven alejados de Dios y absortos en las realidades
temporales. Ante esto, lo único que importa es estar preparados para un futuro
incierto, como nos lo tratan de inculcar las muy aleccionadoras parábolas de la
«vigilancia».
No hay comentarios.:
Publicar un comentario