miércoles, 18 de septiembre de 2024
Evangelio del 19 de septiembre 2024 Lucas 7, 36-50
En aquel tiempo, un fariseo invitó a Jesús a comer con él. Jesús fue a
la casa del fariseo y se sentó a la mesa. Una mujer de mala vida en aquella
ciudad, cuando supo que Jesús iba a comer ese día en casa del fariseo, tomó
consigo un frasco de alabastro con perfume, fue y se puso detrás de Jesús, y
comenzó a llorar, y con sus lágrimas bañaba sus pies; los enjugó con su
cabellera, los besó y los ungió con el perfume.
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