Evangelio del 21 de noviembre 2024
EVANGELIZACIÓN Y REFLEXIÓN
¿Por qué no pusiste mi dinero en el banco?
Del santo Evangelio según san Lucas: 19, 11-28
En aquel tiempo, como ya se acercaba Jesús a Jerusalén y la gente pensaba que el Reino de Dios iba a manifestarse de un momento a otro, él les dijo esta parábola: "Había un hombre de la nobleza que se fue a un país lejano para ser nombrado rey y volver como tal. Antes de irse, mandó llamar a diez empleados suyos, les entregó una moneda de mucho valor a cada uno y les dijo: 'Inviertan este dinero mientras regreso'.
Pero sus compatriotas lo aborrecían y enviaron detrás de él a unos delegados que dijeran: 'No queremos que éste sea nuestro rey'. Pero fue nombrado rey, y cuando regresó a su país, mandó llamar a los empleados a quienes había entregado el dinero, para saber cuánto había ganado cada uno. Se presentó el primero y le dijo: `Señor, tu moneda ha producido otras diez monedas'. Él le contestó: 'Muy bien. Eres un buen empleado. Puesto que has sido fiel en una cosa pequeña, serás gobernador de diez ciudades'.
Se presentó el segundo y le dijo: 'Señor, tu moneda ha producido otras cinco monedas'. Y el señor le respondió: 'Tú serás gobernador de cinco ciudades'.
Se presentó el tercero y le dijo: 'Señor, aquí está tu moneda. La he
tenido guardada en un pañuelo, pues te tuve miedo, porque eres un hombre
exigente, que reclama lo que no ha invertido y cosecha lo que no ha sembrado'.
El señor le contestó: 'Eres un mal empleado. Por tu propia boca te condeno. Tú
sabías que yo soy un hombre exigente, que reclamo lo que no he invertido y que
cosecho lo que no he sembrado, ¿por qué, pues, no pusiste mi dinero en el banco
para que yo, al volver, lo hubiera recobrado con intereses?'.
Después les dijo a los presentes: 'Quítenle a éste la moneda y dénsela al que tiene diez'. Le respondieron: 'Señor, ya tiene diez monedas'. Él les dijo: 'Les aseguro que a todo el que tenga se le dará con abundancia, y al que no tenga, aun lo que tiene se le quitará. En cuanto a mis enemigos, que no querían tenerme como rey, tráiganlos aquí y mátenlos en mi presencia' ". Dicho esto, Jesús prosiguió su camino hacia Jerusalén al frente de sus discípulos.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Meditación del Papa Francisco
El significado de esto es claro. El hombre de la parábola representa a
Jesús, los siervos somos nosotros y los talentos son el patrimonio que el Señor
nos confía. ¿Cuál es el patrimonio? Su Palabra, la Eucaristía, la fe en el
Padre celeste, su perdón… en definitiva, tantas cosas, sus más preciosos
bienes. Este es el patrimonio que Él nos confía. ¡No sólo para custodiar, sino
para multiplicar! Mientras en el lenguaje común el término "talento"
indica una notable cualidad individual – por ejemplo, talento en la música, en
el deporte, etcétera –, en la parábola los talentos representan los bienes del
Señor, que Él nos confía para que los hagamos rendir.
Cualquier ambiente, también el más lejano e impracticable, puede convertirse en un lugar donde hacer rendir los talentos. No existen situaciones o lugares excluidos a la presencia y al testimonio cristiano. El testimonio que Jesús nos pide no está cerrado, está abierto, depende de nosotros. (Ángelus de S.S. Francisco, 16 de noviembre de 2014).