martes, 26 de agosto de 2025

Evangelio del 27 de agosto 2025 Mateo 23, 27-32

 



 

En aquel tiempo, Jesús dijo a los escribas y fariseos: "¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, porque son semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera parecen hermosos, pero por dentro están llenos de huesos y podredumbre! Así también ustedes: por fuera parecen justos, pero por dentro están llenos de hipocresía y de maldad. ¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, porque les construyen sepulcros a los profetas y adornan las tumbas de los justos, y dicen: Si hubiéramos vivido en tiempo de nuestros padres, nosotros no habríamos sido cómplices de ellos en el asesinato de los profetas! Con esto ustedes están reconociendo que son hijos de los asesinos de los profetas. ¡Terminen, pues, de hacer lo que sus padres comenzaron!"

 

Reflexión

 

Este pasaje es uno de los más contundentes en el discurso profético de Jesús contra la hipocresía religiosa. Aquí, Él denuncia con fuerza a los escribas y fariseos, diciendo:

“¡Ay de ustedes, maestros de la Ley y fariseos, hipócritas! Son como sepulcros blanqueados: por fuera lucen hermosos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de impurezas”.

Jesús no condena la ley ni la tradición, sino la incoherencia entre lo que se predica y lo que se vive. El sepulcro blanqueado es una imagen poderosa: apariencia de santidad, pero sin vida interior.

Los fariseos decoraban las tumbas de los profetas, diciendo que ellos no habrían participado en su muerte. Sin embargo, Jesús revela que al hacer esto, confiesan ser hijos de quienes los asesinaron.

Este texto es una invitación a revisar el corazón, a no conformarse con la imagen pública, sino a buscar una fe que transforme desde dentro.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario