La fe es como un diamante con
muchas facetas distintas y hermosas. Por un lado, es una virtud, una gracia
otorgada libremente a las personas por Dios. Por el otro, es también el
resultado del trabajo y de las luchas de personas que sinceramente la anhelan y
se esfuerzan para conseguirla y preservarla a pesar de duros obstáculos. La fe
no es racional, porque no se puede explicar y justificar plenamente, pero es
razonable porque cada uno tiene sus razones para creer. Al mismo tiempo, es
individual, ya que una persona debe hace su propia decisión de creer, y también
es social, ya que es la fe de toda la Iglesia. La fe es una especie de yugo que
lleva consigo muchos retos, pero también es una fuente de libertad y alivio. La
fe es una joya de gran valor.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario