Evangelio del 26 de diciembre 2024

Evangelio del 26 de diciembre
2024
Mateo 10, 17-22
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus
apóstoles: "Cuídense de la gente, porque los llevarán a los tribunales,
los azotarán en las sinagogas, los llevarán ante gobernadores y reyes por mi
causa; así darán testimonio de mí ante ellos y ante los paganos. Pero, cuando
los injurien, no se preocupen por lo que van a decir o por la forma de decirlo,
porque, en ese momento se les inspirará lo que han de decir. Pues no serán
ustedes los que hablen, sino el Espíritu de su Padre el que hablará por
ustedes.
El hermano entregará a su hermano
a la muerte y el padre, a su hijo; los hijos se levantarán contra sus padres y
los matarán; todos los odiarán a ustedes por mi causa, pero el que persevere
hasta el fin se salvará".
Reflexión
Decía el Padre De Lubac: "Si
la vida del cristiano transcurre sin persecución, es porque en ella no está
presente la vida de su Maestro; el cristiano siempre será un hombre
contestado".
Si bien es cierto que no todo el
tiempo la Iglesia, incluso el mismo Maestro, fue perseguido, sí debemos reconocer
que la persecución en todos los tiempos ha sido el signo infalible de la
autenticidad de la vida evangélica, es de alguna manera la firma que Dios pone
en el cristiano. Esto es lógico, pues los criterios del Evangelio se oponen en
muchas ocasiones a los del mundo.
Vivir de acuerdo con el Evangelio
nos pondrá, tarde o temprano, en contraposición con los criterios egoístas y
utilitarios del mundo. Es bonito celebrar la Navidad, día de gozo y alegría,
sin embargo, no debemos perder de vista que al final del camino estará la cruz.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario